En esta edad del niño ya entenderá historias simples, y progresivamente irá pasando de los libros para niños más pequeños, a otros un poco más avanzados, en los que se cuente una historia, o se puedan identificar fácilmente unos personajes. Este es un buen momento para elegir cuentos que transmitan valores. Aunque le encantará repetir sus cuentos favoritos, empezará a buscar algo más de variedad, y tomará un papel más activo durante la lectura, tratando de dirigir la misma muchas veces.
Si la afición por los libros va calando en los niños, veremos con alegría que muchas veces hacen como que leen los cuentos que ya conocen, y que muestran un interés enorme por aprender a leer: ven que tantas cosas surgen de los libros, que quieren ser capaces de vivirlas por su cuenta... ¡están empezando a amar los libros!
Esta es la época en la que la tentación de "leer" los cuentos se hace más poderosa: el niño es más autónomo, comprende el argumento, extrea significados de los dibujos... ¡cuidado! lo que más le sigue gustando del momento del cuento es contar con la dedicación de su padre o de su madre, así que toca seguir "echando el resto" en cada interpretación.
Y para ayudar un poco, aquí van algunos consejos para elegir cuentos para esta edad.
· Historias sencillas: poco a poco deberán ir pasando de cuentos sin historia, a cuentos con historias algo más elaboradas, aunque deben seguir siendo cortas y sencillas. Podrán leerse ahora los primeros cuentos, aunque seguirá siendo mejor "contar" y comentar lo que dicen las ilustraciones, adaptando el texto a cada momento particular.
· Finalidad: en esta etapa debemos centrarnos en la finalidad educativa de los cuentos. Tras ella, debemos fijarnos en la estimulación de la atención y el aumento de vocabulario.
· Resistentes. Seguirán queriendo leer el mismo cuento varios días seguidos, así que si no es de un material de calidad, acabará sufriendo. Para que puedan manejarlos con soltura, deberán ser, preferiblemente, libros grandes
· Cortos: aunque a esta edad el niño puede aumentar los periodos de atención, el cuento no debe superar los 15 minutos. Sigue siendo válida la norma de "un libro, un cuento", aunque al final de esta etapa pueden comenzar a ver libros con varios cuentos diferentes, y hacerles comprender que deberán esperar hasta el día siguiente para seguir con ellos. Como ahora les gusta más dirigir, en esta edad tienen éxito libros con varios cuentos de la misma estética, pero claramente diferenciados, que permiten al niño repetir libro, pero cambiar de cuento.
· Ilustraciones: las ilustraciones deben ser sencillas, fácilmente comprensibles a simple vista, y llenas de colorido y personajes. Según va creciendo el niño en esta etapa, el tamaño de los objetos puede ir disminuyendo, aunque en principio deben ser ilustraciones grandes, coloridas, y con formas simples, ricas en objetos y personajes, pero sin demasiados detalles.
Teniendo en cuenta estas sencillas normas, nos estaremos asegurando de que el niño disfrute de los libros aun sin saber leer, con lo que estará deseando aprender a leer y convertirse en un gran lector. Por el camino, y sin apenas darse cuenta, ya habrá aprendido muchas cosas importantes.